
Agua Benedictino representa uno de los casos más exitosos de emprendimiento empresarial latinoamericano, convirtiéndose en un fenómeno comercial que pasó de ser una startup chilena a formar parte del portafolio de The Coca-Cola Company en Perú. Esta marca de agua purificada sin gas ha logrado posicionarse como una alternativa económica y de calidad en el competitivo mercado peruano de bebidas.
Los Orígenes Chilenos de una Marca Global
La historia de Benedictino comenzó en Chile en 2005, cuando el empresario Marcelo Guital, junto con sus socios Iván Rodríguez y Rodrigo Gonzáles, identificaron una oportunidad de mercado extraordinaria. En aquella época, los chilenos consumían apenas 4 litros de agua embotellada per cápita al año, una cifra significativamente menor comparada con los 25 litros que consumían los argentinos y los más de 50 litros de los europeos.
Con un capital inicial de apenas 500 mil dólares, Guital y sus socios lanzaron Benedictino como un agua sin sodio, dirigida a un mercado emergente dominado por marcas bien consolidadas. La estrategia resultó exitosa: obtuvieron el 5% de participación de mercado en su primer año y llegaron al 20% en el tercero. Este crecimiento exponencial llamó la atención de Coca-Cola, que decidió adquirir la marca por más de 5 millones de dólares para incluirla en su cartera de productos.
La Llegada a Perú: Estrategia de Penetración de Mercado
Coca-Cola introdujo oficialmente Benedictino al mercado peruano en 2019, como parte de su estrategia de diversificación del portafolio hacia opciones más saludables. Gabriel Chávez, gerente de marketing de Coca-Cola Perú, explicó que esta nueva marca ingresaba para complementar a San Luis, que ya tenía el 30% del mercado de aguas embotelladas.
La propuesta de valor de Benedictino en Perú se centró en ser la opción más económica del mercado, con precios iniciales entre uno y dos soles para las presentaciones de 500ml y 1.5 litros respectivamente. Esta estrategia de precios agresiva buscaba “ampliar el juego y la base de consumidores” según declaraciones de la compañía.
Proceso Productivo y Características del Producto
Benedictino se caracteriza por ser un agua purificada en su máximo estado, sometida a rigurosos procesos de purificación que garantizan un producto libre de sodio y cualquier agente externo. El agua pasa por múltiples etapas de tratamiento, incluyendo:
- Filtración avanzada
- Ozonización para eliminación de microorganismos
- Purificación por luz ultravioleta
- Control de calidad microbiológico
Estas características técnicas la posicionan como “una de las aguas más puras del mundo” según las especificaciones del producto. Su contenido de sodio es menor a 1 mg por 100 ml, lo que la hace apta para dietas bajas en este mineral.
Infraestructura de Producción y Distribución
En Perú, Benedictino es producida por Arca Continental Lindley, la embotelladora exclusiva de Coca-Cola en el país. La compañía cuenta con una infraestructura productiva robusta que incluye seis plantas industriales estratégicamente distribuidas:
- Dos plantas en Lima: Pucusana (Km 60.5 Panamericana Sur) y Zárate (Jr. Cajamarquilla 1241, San Juan de Lurigancho)
- Planta Trujillo: Calle Lindley 200, Sector Santa Rosa
- Planta Arequipa: Av. Arequipa 111, Tiabaya
- Planta Iquitos: Putumayo/Alzamora S/N
- Planta Cusco: Con cobertura para el sur oriente del país
La Planta Pucusana, inaugurada en 2015 con una inversión de 200 millones de dólares, es particularmente relevante ya que produce el 55% del volumen total de bebidas de la compañía en el país. Esta planta cuenta con certificación LEED nivel Platinum por sus altos niveles de eficiencia en el uso de recursos naturales.
Posicionamiento en el Mercado Competitivo
El mercado peruano de aguas embotelladas es altamente competitivo, con marcas establecidas como San Carlos (PepsiCo), Cielo (Aje) y San Luis (Coca-Cola). Benedictino ingresó como una marca de combate dirigida a segmentos de precio más accesibles, sin competir directamente con las marcas premium de la compañía.
Esta estrategia de segmentación permite a Coca-Cola capturar diferentes niveles de mercado: San Luis mantiene su posicionamiento premium con 30% de market share, mientras que Benedictino atiende a consumidores más sensibles al precio.
Variedad de Presentaciones y Canales de Distribución
Benedictino se comercializa en múltiples formatos para satisfacer diferentes necesidades de consumo:
- Botella individual: 600ml para consumo personal
- Botella familiar: 1.5L y 2L para uso doméstico
- Formato familiar grande: 3L para familias numerosas
- Bidón para dispensador: 7L para oficinas y hogares
Los canales de distribución incluyen supermercados (Metro, Wong, Plaza Vea, Real Plaza), tiendas de conveniencia, bodegas tradicionales, y plataformas de delivery como Rappi. La estrategia de distribución inicial se enfocó en Lima, Ica, Ancash, Piura, Chiclayo, Chimbote, Cajamarca, Ayacucho, Huancayo y la Selva central.
Impacto en el Crecimiento del Sector
La introducción de Benedictino coincidió con el crecimiento sostenido del mercado de aguas embotelladas en Perú. Según datos de la industria, la frecuencia de compra de agua es cada 11 días, comparado con las gaseosas que se compran cada 5 días. Este patrón de consumo indica un potencial de crecimiento significativo para la categoría.
Además, el mercado peruano ha mostrado un creciente interés en aguas saborizadas, categoría donde Coca-Cola ha duplicado anualmente su producción desde 2022. Esta tendencia hacia opciones más saludables beneficia directamente a marcas como Benedictino, que se posicionan como alternativas naturales.
Sostenibilidad y Responsabilidad Ambiental
Como parte del grupo Arca Continental, Benedictino se beneficia de los compromisos ambientales corporativos, que incluyen objetivos validados por Science Based Targets Initiative para reducir la huella de carbono al 2030. La compañía ha logrado que el 97% de la energía eléctrica utilizada en cinco de sus seis plantas provenga de fuentes renovables.
En términos de economía circular, la empresa incorpora en promedio 30% de resina reciclada en sus envases plásticos no retornables, con el compromiso de alcanzar 50% al 2030. Estos esfuerzos posicionan a Benedictino como una marca consciente del impacto ambiental.
Perspectivas Futuras y Consolidación
Agua Benedictino representa un caso paradigmático de cómo una marca puede crecer desde sus orígenes emprendedores hasta convertirse en parte de una corporación multinacional, manteniendo su propuesta de valor original. En el contexto peruano, la marca ha encontrado un nicho específico que le permite competir efectivamente en un mercado maduro.
Con más de 4,500 colaboradores atendiendo a más de 370,000 clientes a nivel nacional, Arca Continental Lindley tiene la infraestructura y experiencia necesaria para consolidar el crecimiento de Benedictino. La marca se beneficia de formar parte de la red comercial y de distribución más grande del país, garantizando su disponibilidad y accesibilidad para los consumidores peruanos.
La historia de Benedictino demuestra cómo la innovación, la estrategia de precios adecuada y la identificación de oportunidades de mercado pueden crear valor tanto para consumidores como para accionistas, estableciendo un precedente importante en la industria de bebidas latinoamericana.